02 diciembre

Palillos chinos y alimentación vegana

Sin más ánimo que el de aprender, hace un par de días comencé a practicar con los palillos chinos. Es cuestión de tenacidad, en la que hay que tener en cuenta tres puntos claves:

  1. El palillo de abajo permanece fijo. Queda sujeto entre el hueco de la base del pulgar y el extremo del meñique.
  2. El de arriba sigue paralelo al otro y es móvil. Lo manejamos como si fuera un lápiz, con el corazón, el índice y el pulgar.
  3. Existen dos maneras de «agarrar» el alimento: o bien pellizcamos la comida (al modo de unas pinzas), o bien dibujamos con los palillos una especie de cuchara que nos permite recoger la porción desde abajo.

En estos días de práctica he ido mejorando. Lo he intentado con éxito en las ensaladas de lechuga y tomate, la zanahoria rallada, el chucrut y las lentejas con repollo.

¿Qué tal le sientan los palillos a la dieta vegana? Estupendamente. Sólo excluiremos los caldos, las cremas y purés y, por supuesto, los batidos verdes. El resto, incluidos los germinados, cabe en un bol al más puro estilo chino, japonés, coreano o vietnamita.

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