26 de agosto
Ha hecho falta acudir otra vez a la frutería del barrio, puesto que se agotaron las provisiones compradas el domingo en el mercado al aire libre. En el huerto, los topos han hecho irrupción, causando destrozos en la zona de las lechugas; dicen que la solución es colgar botellas vacías de plástico en palitroques clavados en la tierra. Al parecer, el ruido que provoca la brisa los ahuyenta.
Desayuno: pera, nectarina, ciruelas y plátano.
Almuerzo: crema de almendras.
Comida: nectarinas, ciruela, melocotón. Ensalada de lechuga con tomate, maíz, pimiento picante, nueces, salsa de lino, zanahoria r. y coco.
Merienda: un plátano.
Cena: tomate, aguacate y pera. Crema de champiñones con calabaza cruda.
27 de agosto
La vuelta al cole me concierne, a mis cincuenta y dos años. Los lunes daré clases a un chaval de once años: todas las asignaturas. Aparte, continúo dando clases de español a un chico de 14, con quien también comenzaré a jugar al ajedrez. Su padre está inscrito en un club y compite en tercera división nacional.
Desayuno: plátano, pera, ciruelas.
Almuerzo: crema de almendras.
Comida: crema de champiñones con hojas de lechuga y zanahoria.
Merienda: ciruelas, uvas, nueces y avellanas.
Cena: pera, nectarina, ciruela, plátano, champiñón y aguacate.
28 de agosto
Día de mercado. Los precios han subido, especialmente las frutas, justo cuando más las consumimos en casa. Fácilmente, englutimos un kilo al día.
Desayuno: plátano, peras, ciruela
Almuerzo: crema de almendras con dos plátanos.
Comida: lentejas g. con melón, coco rallado, nueces y una hoja de lechuga. Cuatro plátanos, nectarina, pera, ciruela. Un tomate.
Merienda: batido con las pepitas del melón, nectarina, limón y manzana.
Cena: nectarina, manzana, ciruela. Tres champiñones con aceite de oliva.