26 agosto

14. Crema de champiñones

23 de agosto

Comida familiar en un restaurante con terraza de la Plaza ducal. Resisto a la tentación de las patatas fritas y me conformo con una ensalada. Mi cuñada acepta someterse a un régimen bajo mi dirección durante una semana. Estoy convencido de que gracias a ello mejorará notablemente su salud.

Desayuno: dos nectarinas.

Almuerzo: crema de t. sarraceno.

Comida: ensalada de lechuga, tomate, cebolla, zanahoria y pepino.

Merienda: zanaplá con melón.

Cena: ensalada de lechuga, pepino, pimiento, maíz, cebolla, tomate y salsa de lino. Sopa de limón.

24 de agosto

Comprobadísimo: la miel provoca picos de azúcar en la sangre. Esto hace que por las tardes sienta flojera, una bajada de azúcar. Y para compensarla, vuelta a consumir dulces, lo que produce el efecto «montaña rusa», con sucesión de estados de ánimo febril y de abulias.

Otros alimentos que originan lo mismo: el arroz, las patatas, las pastas y la bollería.

Desayuno: nectarina, melocotón y pera.

Almuerzo: crema de t. sarraceno con dos cucharadas de miel.

Comida: una pera y dos nectarinas.

Merienda: ensalada grande de lechuga, tomate, pimiento picante, cebolla, calabacín y salsa de lino. Nueces.

Cena: sopa de limón. Dos champiñones y un aguacate. Una ciruela.

25 de agosto

Siento cierta nostalgia por los alimentos cocinados, sobre todo las judías blancas. Me digo a modo de consuelo que esta dieta durará más o menos. Al final de la jornada, me ha dado ánimos el descubrir una crema cruda realmente sabrosa.

Desayuno: plátano, nectarina y dos ciruelas.

Almuerzo: crema de almendras: lino, almendras, cacahuetes en remojo durante una noche, zanahoria, manzana y tres dátiles.

Comida: ensalada grande de maíz, lechuga, cebolla, pimiento picante, calabacín, salsa de lino y dos tomates.

Merienda: Nueces. Una manzana. Compota de ciruela.

Cena: ciruela, melocotón y pera. Champiñones a guisa de pan para rebañar el plato. Crema de champiñones: champiñón, pepino, cebolla, pimiento picante, lino molido, aceite, sal y vinagre al gusto. Batir todo hasta obtener la crema. Volcarla sobre los guisantes crudos y las lentejas g.

2 comentarios:

  1. Todo lo que son hidratos blancos, esos que llaman almidonados por ejemplo, tienen un índice glucémico muy alto. Esto significa que se absorben muy rápido en el organismo creando un pico de insulina que el cuerpo genera para equilibrar el metabolismo. A medida que el consumo de hidratos refinados se prolonga y se aumenta, el organismo es cada vez menos efectivo en la producción de insulina y en la gestión de estos picos de azúcar. Y en casos extremos, el límite se rebasa hasta el punto de hacerse diabético.

    No hace falta ser doctor para darse cuenta de cuándo hemos ingerido demasiados hidratos en pobre equilibrio, porque ocurren precisamente esos picos de energía seguidos de una caída, y la apetencia de más hidratos. La clave insisto es alimentos con bajo índice glucémico y combinados de tal manera que la digestión sea más lenta y progresiva.

    Hidratos integrales, vegetales fibrosos y la proteína de las legumbres pueden ayudar un montón a controlar esto.

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  2. Qué bien lo has explicado. Y para complicar aún más las cosas, estos alimentos que causan picos de azúcar crean adicción y al final se convierten en una droga más difícil de suprimir que, por ejemplo, el tabaco o el alcohol. Esto ha sido comprobado científicamente con experimentos con ratones.

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